Hace algunos años que empecé este cuadro basándome en una fotografía de mi serie “Pon tu mente al sol”. El cuadro no me gustó como estaba resultando y decidí abandonarlo, permaneciendo la tela años enrollada en un rincón. Un familiar me comentó en su día que aquella fotografía contenía inconscientemente mucha carga sexual, por la posición del personaje y la cerradura de la puerta. Aquella libre interpretación me pareció muy interesante y decidí rescatarla plasmándola en aquel lienzo olvidado. Inevitablemente se puede comprobar mi obsesión de estos últimos meses por Jean-Michel Basquiat.